lunes, 21 de septiembre de 2015

Un torero llamado Teseo – El Minotauro


Entré en el palacio de Cnosos buscándolo entre las piedras, tal vez detrás de una columna o a la vuelta de una esquina. Es tan grande la fascinación que provoca que uno espera verlo por allí con su cuerpo de hombre desnudo y su cabeza bovina.
Dicen que lo mataron hace cuatro mil años; si era tan terrible, ¿cómo es que un solo hombre pudo acabar con él tan fácilmente?
Tal vez el monstruo era más bien el asesino que lo mató, y tal vez el rey lo había encerrado en el laberinto para protegerlo, no para defenderse de él. Si Minos hubiera visto lo que hacen hoy con los toros se habría rasgado las vestiduras. De todas formas, fueron los griegos quienes contaron esta historia y sabemos que estos eran los enemigos, ¿darías tú crédito a una biografía tuya escrita por tus enemigos?

Pero podríamos imaginarlo todo al revés:
En los tiempos del rey Minos los cretenses vivían en un palacio suntuoso de mil quinientas habitaciones llamado Cnosos. Hacían juegos acrobáticos con los toros, tenían una estupenda maestría de la cerámica artística y la orfebrería y navegaban por el Mediterráneo vendiendo vasijas, aceite de oliva y joyas. En el Egipto de las pirámides tenían sus mejores clientes.
Juegos acrobáticos con el toro.

Nos dejaron pinturas que retrataban sus rostros felices, sus bellas mujeres maquilladas, vestidas con trajes de volantes y escotes que dejaban los senos al aire. El propio rey Minos se paseaba con un estupendo taparrabos y unas flores de opio que le adornaban la cabeza.
En Cnosos tenían alcantarillado y agua corriente y toilettes con una especie de cisterna ¡hace más de cuatro mil años! En la misma época en la que otros pueblos se limpiaban el culo con la mano, o a saber con qué. No tenían esclavos, ni armas de guerra y mientras en Egipto adoraban a los muertos, ellos adoraban la vida, el arte, la prosperidad, la comodidad y toda la alegría que nos han dejado representadas en sus imágenes.
Bellas mujeres de la civilización minoica.

Esta civilización, llamada minoica, es en realidad la primera gran cultura europea y según las pruebas de ADN eran caucasianos, o sea: genéticamente europeos.
Desgraciadamente desaparecieron de repente por una causa misteriosa, dicen que por una catástrofe natural, un seísmo, un tsunami, o ambas cosas. Lo cierto es que si hubieran florecido en el mundo antiguo en lugar de los griegos, nuestro mundo de hoy sería muy distinto.
Picasso - Minotauromaquia. La niña con su vela representa la esperanza.

A los griegos les fue muy fácil dejar escrito en la historia quien era el monstruo y se inventaron un héroe que destruyese el poder de la simbología del Minotauro:
la fuerza sexual de “devoraba” a las jóvenes doncellas, las ganas de jugar con el toro convirtiendo su encuentro con él en una injusta ejecución mortal y la enorme fuerza física de un animal que sólo come hierba y no mata por divertirse.
Todo eso les arrebató el joven torero Teseo, hijo inmundo de la tragedia inventada por sí mismo, cuando se abalanzó sobre el toro con la espada en alto y le atravesó el corazón. Después sedujo a Ariadne, la propia hija del rey, quien debió haber sido más cauta y no dejarse manipular por este torero del deseo a quien tan tristemente parodian los matadores de hoy. Luego Teseo la dejó abandonada en una isla; dijo que la había olvidado, y ella terminó allí sus días casada con un borracho.
Manifestación en favor del toro en París.

Si a mi me hubieran preguntado habría preferido la belleza, la gracia y la prosperidad de Minos en lugar de la política, las estatuas inexpresivas y las guerras de los griegos.
Si a mi me hubieran preguntado yo habría encerrado a Teseo en el laberinto y dejado libre al Minotauro. Hubiera sido mejor dejar al toro suelto que reparar toda la desgracia que vino después.
Plano del palacio, como un laberinto.

No necesitamos falsos héroes, ni aunque vengan vestidos con traje de luces, necesitamos más pacificadores que conversen libres de la historia para poderla reescribir. No se sabe qué religión tenían los minoicos, pero está claro que no era la misma que la de los griegos, y sólo se percibe la belleza y un espíritu libre en todo lo que nos dejaron, sin guerras ni dioses. Necesitamos un mundo nuevo reinventando el pasado si es necesario, y metiendo a la violencia en un laberinto del que no pueda salir jamás.
Los minoicos tenían tiempo libre para dedicarse al arte y nos dejaron literatura escrita que aún no se ha podido descifrar. Al parecer se trata de ideogramas, que como la escritura maya toma una imagen para representar una sílaba, y puede que si nos hablaran hoy nos dirían que arreglemos las cosas y abandonemos a nuestros dioses, antes de que explote el volcán.